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La Satira
La sátira srl.
Aunque no la creaís, es verdad: hubo una época en que
yo creía en la sátira. Hay unos que creen en San Nicolás,
hay otros que creen en la divinidad o en los partidos políticos,
hay otros que creen en la justicia, en un músico. Yo, en cambio,
estaba muy ingenuo y lo reconozco. Pero no hay nadie que no lo haya
estado, al menos por una vez en la vida.
La sátira propriamente dicha es cosa buena, como tantas ideas
y ideologías abstractas. Pero a veces el mundo del Humorismo
Real es todo lo contrario de lo que parece ser y lo vaís a descubrir
vosotros mismos un buen día.
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El principio fue Il Male...
y voy a demostrarlo.
a pesar de la Biblia, el principio fue Il Male. Il Male
ha sido un semanario satirico publicado en los años setanta.
Estuvo la única publicación italiana realmente capaz
de desagralisar y de burlarse de las costumbres y de los pravos
de la época. Esta es una fecha histórica. La prueba?
El director de Il Male era él mismo el residente
permanente de una galera. Y con cada salida de su semanario, su
pena crecía. De esta manera, Il Male podía
ejercitar su libertad de opinión y de prensa.
Diez años después...
nada.
Il Male había dejado de estar publicado. Años después,
me estaba relajando leyendo un tabloide verdejo que algunos talvez
recuerdan: Cuore (Corazón). Suplemento de LUnitá,
al principio, Cuore se convertió dentro de poco en una publicación
independiente, al menos en aparencia. Por un tiempo me divertí
con Cuore, aunque fuera evidente que tenía poco del espíritu
desagralisante de Il Male. Después, pasó
algo que me hizo ajuiciar por completo.
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Nacimiento y muerte de Crepacuore
Journal éphémère de satire instantanée.
MUY DURO FUE EL VIAJE
Era de julio, 1991. Había leido en el semanario Cuore que una
dicha Fiesta de la Sátira venía organisada
precisamente por Cuore en una pequeña ciudad de la provincia
Emilia Romagna. Aquel entonces no había todavía perdido
toda mi fé en la sátira, así que, pensándolo
un poco, me di cuenta de que el acontecimiento habría podido
resultar muy aprovechoso para mí.
Así que un día de julio, por la tarde, he hecho una visita
a mi amigo Gigi Picetti y le he propuesto ir a la fiesta de la
sátira.
Seducido él también por esta idea, quedamos en salir de
Genoa inmediatamente. Después de unas horas, a la puesta del
sol ya estabamos en Montecchio, una ciudad antigua de la provincia Emilia
Romagna que hospedaba la fiesta.
Con horror, descubrimos en seguida que la dicha fiesta de la sátira
era una muy común Festa delUnitá. Esos
días precisamente había una fiesta igual en Genova y nos
sentíamos bastante gansos por haber viajado tres horas en auto
para ir a una feria igual a la que teníamos al alcanze.
Alarmados, empezamos a buscar en todas partes un poco de sátira
o algo parecido, pero todo que hemos encontrado fue una especie de anfiteatro
relleno de gente que escuchaba con mucha atención una clase de
talkshow que se desarrollaba en la escena. En fin, era como si vieramos
en la tele Caro Murizio Constanzo Show, sólo que habían
invitados como Michele Sera, Paolo Hendel, Fabio Fazio y bella compañía,
que hablaba sin saber precisamente que que era lo que tenía que
decir. No acabíamos de entender la razón por la qual estábamos
allí, pero había todavia una cosa de que estábamos
seguros: nos importaba un cuerno escuchar gente tratando de conversar
para decirse cosas mucho menos interesantes de las que habríamos
podido compartir nosotros dos. Y el público, que restaba sentado
en el pavimiento del anfiteatro, prestando tanta atención, provocaba
aun más asco que la gente en la escena. Si comprendeís
la razón, está bien, pero si no la comprendeís,
déjadlo así.
Hacía demasiado tarde para volver a Genoa, así que tuvimos
que anegarnos en la cerveza la decepción de estar /allí/en
ese lugar. Por lo tanto, después de entrar en un VIDEOBOX para
charlar un poco, nos retiramos a dormir en la tienda que nos habiamos
aportado.
SENZACUORE
La mañana siguente, depués de una rápida exploración
de la fiesta, nos confrontamos con una situación dramática
de que no había salida; las opciones eran: aburrirnos mogollón
todo el día o darnos por vencidos y volver a Genoa. La fiesta
esába indescriptible (de verdad no hay nada que describir), pero
la idea de volver en seguida a Genova tampoco nos apetecía. Decidimos
entonces de aplazar nuestra salida con el propósito de hacer
algo para divertirnos un poco durante las horas que aun nos quedaban
de pasar en Montecchio.
Nos habíamos dado cuenta que, aunque la región fuese renombrada
por su gran número de mosquitos, en este momento no había
ni huella. Alguien nos explicó que ese año hubo una muy
buena desinfección. Prendimos entonces esto nuevo elemento y
decidimos de usarlo para hacer algo que nadie hubiera pensado hacer:
improvisamos un encojimiento de firmas en contra de la cínica
matanza de los mosquitos. Porque lo hicimos? Pues
que otra cosa
habríamos podido hacer?
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Así nació SENZACUORE.
Senzacuore era un cartel en cartón (1m y 1,1/2 m) sobre el
que Gigi Picetti y yo habíamos improvisado las primeras tonterías
que se nos ocurrieron. Después, no recuerdo más como,
pero hemos logrado de imprimir y fotocopiar un número suficiente
de carteles para el encojimiento de firmas. Armados de todo eso,
caminabamos por la dicha fiesta de la sátira
poniendo el grito en el cielo como si de verdad nos importara un
cuerno la suerte de los mosquitos. Increíblemente, nos tomaron
todos en serio. Manifestando apertamente su odio para los mosquitos,
la gente se negaba de firmar. En la dicha fiesta de la sátira
no había nadie capaz de reconocer como tal un descubrimiento
satirico cretino como el nuestro.
Entretanto era ya mediodía y por casualidad nos sentamos
a la misma mesa que todos los VIP de la fiesta, es decir Michele
Sera, Fabio Fazio y otros
Sorprendentemente, ellos tampoco
se daban cuenta de lo que se estaba pasando delante de ellos. Recuerdo
Fabio Fazio diciendo: Es inútil. Esto no sirve para
nada. Jamás he comprendido lo que quizo decir con esto.
Un rato después, ya estábamos artos. Permanecer allí
ya no tenía ningún sentido, así que, despues
de desmontar la tienda, volvimos en Genova. |
CREPACUORE
Todavía estábamos indignados. Aunque supiendo que Cuore
tuviera poco del espíritu de Il Male, aun
creía que algo de inteligencia hubiese allí también.
Después de todo, es posible que haya sátira sin inteligencia?
No, no es posible. Pero el asunto no es esto; la pregunta justa sería:
Es Cuore un verdadero periódico satirico?
Hemos decidido, entonces, de dedicar unos días al nacimiento
de Crepacuore. Nadie jamás había hecho sátira
de la sátira y en ese momento esto parecía lo más
indicado. O, por lo menos, lo menos ruidoso. Era el ano 1991 y las impresoras
láser ya estaban asequibles de punto de vista económico.
Gigi Picetti y yo nos ponimos a trabajar. Dos días después,
salimos con una hoja A3, impresa cara-vuelta, que representaba nuestra
réplica a la decepción llamada Cuore. La he
fotocopiado en cien copias y, volviendo a la dicha fiesta de la
sátira de Cuore, las difundí en todos lados. Increíble,
pero los organizadores, (que se consideraban verdaderos representantes
de la sátira), se ofendieron mucho. Uno de ellos, sobre todo,
se mostro muy ofendido por haber comparado Cuore
con Crème Caramel, una transmisión
televisiva muy popular en esa época (una porquría con
Pippo Franco, si no recuerdo mal). Le he dicho con una cara ingenua
que habíamos hecho sátira. Pero él no parecía
comprender lo que le estaba diciendo. Era demasiado.
Tempi Supplementari
De la serie de las cosas que hacen nacer otras cosas
Volviendo en Genoa y leyendo las siguentes salidas del semanario Cuore,
que tenía mucos artículos dedicados a su fiesta
de la sátira, me esperaba de encontrar por lo menos algunas
líneas sobre nuestra actividad allí. Era joven e ingenuo
y aun ententaba de convencerme que los supuestos profesionistas de la
sátira no tenían ni idea de lo que era la autoironía.
Sentía cada vez más desgusto por haberme dejado engañar
por las apariencias.
Entonces me he puesto en contacto con Vincenzo Sparanga, el
fundador de Il Male, Frigidaire
y otras bellas y loquitas iniciativas. Nos ponimos de acuerdo de inmediato.
Él estaba a punto de publicar un nuevo periódico llamado
Tempi Supplementari así que hemos decidido
de ponerle un suplemento satírico llamado Crepacuore,
así como LUnitá había
tenido, por un tiempo, un suplemento llamado Cuore.
Así que en 1991, a principios de noviembre, la primera salida
de Tempi Supplementari tenía el suplemento Crepacuore.
Lo que podemos ver aquí arriba son los cuatros páginas
del primer número de Crepacuore. Con el ajuda de Gigi Picetti,
he hecho todos los artículos de fondo y algunas caricaturas,
también, mientras que las otras caricaturas están hechas
por Scozzari y Giuliano. Para algunos dibujos, Laura Bagliani también
nos dió un mano.
Aquí tenemos la primera página del segundo número
de Crepacuore.
De este lado podemos ver DONALD FUCK, una creación
nuestra que núnca tuvo la oportunidad de conocer la evolución
que habría merecido. Realisado juntos a un amigo que era
dibujante, este personaje dejó de aparecer porque después
de los primeros dos números el suplemento dejó de
estar publicado. No recuerdo más la razón por la cual
hemos parado con la publicación del suplemento. Talvez se
trataba de la falta de dinero y de otra razón menos importante.
Si os gustan las imágenes de esta página, podeís
hacerles un clic encima para verlas más grandes y para ponerlas
en vuesto ordenador. Si quereís, podeís hacer copias
para fijarlas en las paredes de vuestra habitación. Mi único
consejo sería de PONER UN ENLACE A MI SITIO siempre cuando
pongais estas imágenes en vuestro sitio. Si quereís
poner un enlace sin tener las imágenes, podeís hacerlo
igualmente.
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Todavía no estaís artos? Entonces estáis preparados
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© 1995-2002 by Roberto Quaglia
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